Estamos aumentando el grado de confinamiento de las personas y paralelamente el de nuestra economía. Es inevitable tomar estas medidas para conseguir controlar la expansión del coronavirus que se originó en Wuhan. La prioridad es reducir al máximo el coste en vidas humanas a pesar del daño económico que esto supone. Cuando hay vidas en juego los aspectos económicos pasan a un segundo plano. La cuestión ahora es saber durante cuánto tiempo va ser válida esta premisa. A partir de ahora el tiempo es la clave de todo. El tiempo en que se tarde en controlar la pandemia va a determinar si estamos ante una recesión temporal y corta o entramos en una larga depresión. Por eso el tiempo va a ser calve para definir el comportamiento que cabe esperar en los mercados financieros en los próximos meses.
Poco van a aportar las cifras macroeconómicas que vayamos conociendo, porque ya se esperan muy negativas. La prioridad ahora es la evolución de los casos de contagio principalmente en Europa que es donde antes se han tomado medidas y después en EE.UU.
Pero como en todo proceso debemos marcar un timing que nos permita hacer un seguimiento que anticipe el comportamiento futuro de cara a la toma de decisiones, incluidas las de inversión. Evitaremos de esta manera improvisaciones y precipitaciones.
Tomemos como modelo el timing que se ha producido en la provincia china de Hubei. Se han necesitado 9 semanas para recuperar la libre circulación de personas. En su capital Wuhan se espera abrir el confinamiento el próximo 8 de abril. Sin embargo la actividad económica en China se ha recuperado antes, encontrándose ahora en niveles cercanas al 90% aunque empieza a estar penalizada también por el parón del resto del mundo. En Europa nos encontramos en el momento más crítico pero nos acercamos a una estabilización. Esperamos que se llegue al pico de la curva esta semana. Después debe venir un aplanamiento de la curva cuando el número de las personas que se recuperan se acercan a las que se contagian. Esperamos que esta situación se produzca durante el mes de abril. Progresivamente se deberían ir reduciendo la limitación de movimientos, manteniendo algunas restricciones, pero no deberíamos esperar libertad de movimientos hasta mediados de mayo cuando se cumplen las 9 semanas desde el inicio de las mediadas de confinamiento. La actividad económica se debería ir recuperando paulatinamente desde finales del mes de abril. Este es un timing de un escenario de recuperación rápida de la actividad económica. Hay un desacople entre el timing en Europa y EE.UU., que se encuentra más retrasado, pero la referencia europea ahora es clave para constatar la veracidad de este proceso.
Es de esperar que el comportamiento de los mercados siga un timing similar con cierto adelanto. La pasada semana hemos observado una cierta estabilización de niveles con las bolsas rebotando. El IBEX corta con 5 semanas de caídas avanzando un 5,19% y en Wall Street el S&P 500 rebotó en la semana un 6.25% y el Dow Jones un 12,84%. Las tensiones que se vivieron en la deuda también se han estabilizado y el dólar ha perdido terreno respecto al resto de divisas principales. Sin embargo el periodo de estabilización puede necesitar de algo más tiempo en los mercados y podemos seguir viviendo alta volatilidad durante esta semana. Un punto clave en el timing de este escenario es el momento de aplanamiento de la curva, entonces esperamos unos mercados de renta variable claramente al alza. Este será el momento de toma de decisiones de inversión. El aplanamiento de la curva, inicialmente en Europa, debería cumplir con el timing prefijado para que se consideren suficientes los 5 billones que se han inyectado en términos globales en el sistema económico. Si no veríamos nuevos estímulos. Esta posibilidad de estímulos infinitos aporta mucha estabilidad al sistema financiero pero se necesita que se cumpla el timing para que veamos una recuperación rápida de la economía. Estaremos así ante una recesión corta esta primera parte del año con recuperación en el segundo semestre. Este es nuestro escenario central con recuperación de niveles en las bolsas.
Estamos viendo como Donald Trump está intentando imponer su propio timing al objeto de no dañar el sistema económico de Estados Unidos. Adelanta una vuelta a la normalidad para el lunes de pascua. A parte de la dudosa prioridad de valores en esta decisión, vuelve a infravalorar el problema y puede cometer el error de no adaptar sus decisiones a un timing predefinido con buenos fundamentos. Estaremos atentos esta semana a la evolución del Covid-19 en EE.UU. foco actual de la pandemia y probablemente veremos cambios de rumbo en las decisiones de su mandatario.
Esta semana conviene también estar atentos a la publicación de los PMIs de China del mes de marzo. Se esperan también afectados por el parón económico de la región pero quizás se pueda atisbar el inició del aumento de la actividad económica del gigante asiático. Esto sería positivo para la estabilización de los mercados. En EE.UU. conoceremos el viernes el dato de creación de empleo no agrícola de marzo que se espera en negativo en torno a -100.000, pero es probable que la cifra de destrucción de empleo sea mayor, tras los acontecimientos de la pasada semana.