La pasada semana continuó el rally en las bolsas Los índices de Wall Street se impulsaron nuevamente a máximos históricos al calor del optimismo sobre la posibilidad de un primer acuerdo comercial con China y unos buenos datos de ventas minoristas. En Europa también se produjeron avances, con el IBEX rezagado por la resaca electoral. El EuroStoxx 50 se apuntó una subida semanal de 0,32% tras publicarse el PIB del último trimestre en Alemania con un crecimiento de +0,1%. Esto supone que Alemania no ha entrado en recesión técnica como se temía. Semana, por lo tanto, de unos datos macro en positivo que apuntan a una estabilización en la tendencia de recesión que se apuntaba en los últimos trimestres. Por el lado de los bonos se ha producido una caída de rentabilidades en la deuda de los países core y una subida de las tires en los países periféricos. En la renta fija se está observando un trasvase de capital desde la deuda periférica hacia deuda más segura. Esto puede ser el resultado de la realización de beneficios de cara a final de año y al mismo tiempo llegar al cierre del ejercicio con posiciones de renta fija de mayor calidad.
Los meses de octubre y noviembre las bolsas están subiendo prácticamente sin descanso y sin una mínima corrección. Los niveles de volatilidad son especialmente bajos obviándose las noticias y datos negativos y enfatizando los positivos. En el fondo subyace la interpretación de los inversores de que lo peor ya ha pasado y que el próximo año se verá una nueva expansión del crecimiento global. Los inversores consideran la ralentización del crecimiento de este año consecuencia exclusivamente de la guerra comercial entre China y EE.UU. Cualquier tipo de acuerdo al que se llegue en este conflicto va a ser considerado como suficiente para que impulse nuevamente el crecimiento económico mundial a los niveles previos a esta crisis comercial.
Pero a parte de esta circunstancia el rally de las bolsas está vinculado a un aspecto emocional del inversor que aflora en momentos alcista de los mercados. Es el llamado síndrome FOMO. FOMO es un acrónimo que significa “Fear of missing out”, y no es más que el agobio por perderse algo, la ansiedad y el miedo que supone el sentirse fuera del mercado. Esto nos lleva a los inversores a perder la paciencia, cuando estamos en liquidez y entrar en el mercado en momentos altos, porque todo el mundo está ganando y nosotros lo hemos dejado de ganar en el momento que salimos. Esta actitud de poca paciencia lleva cometer los mayores errores por intentar seguir a la manada y no pensar por nosotros mismos. La paciencia es amarga pero sus frutos son dulces. Las bolsas tienen actualmente una fase FOMO y debemos tenerlo en cuenta a la hora de plantear nuestra estrategia porque el respaldo de la subida es cuando menos dudoso. Se dice que las subidas en bolsa son por las escaleras pero las bajada en ascensor y debemos ser conscientes en que piso estamos actualmente.
Debemos evitar el síndrome FOMO y mantener los posicionamientos de nuestras carteras, la paciencia nos dará dulces frutos. La bolsa puede seguir subiendo pero debemos esperar a una caída consistente si queremos tomar posiciones ante una interpretación más favorable del ciclo económico.
Lunes: Informe de estabilidad financiera del BCE.
Martes: El Tesoro Español subasta letras a 3 meses.
Miércoles: Tipo de interés del Banco Popular de China. Actas de la última reunión del FOMC.
Jueves: Actas de la reunión de política monetaria del BCE. El Tesoro Español subasta bonos a 3 y 5 años y obligaciones a 10 años. Ventas de Viviendas de segunda mano en EE.UU.
Viernes: PMIs previsionales de la zona Euro y EE.UU.