Hacia una normalización monetaria estable

La semana marcada por la reunión de la Reserva Federal desembocó finalmente en una corrección generalizada de los principales índices de renta variable internacional. El índice más damnificado fue el industrial Dow Jones que perdió un 3,45% en la semana. En Europa la caída coincidió con el vencimiento trimestral de futuros y opciones sobre acciones e índices (la denominada cuádruple hora bruja). El EuroStoxx 50 retrocedió un 1,05% en la semana y el IBEX 35 un 1,89%.

La Reserva Federal anunció que mantendría intactos los tipos de interés en el rango 0-0,25% y que el ritmo de compra de activos seguirá siendo de unos 120.000 millones de dólares al mes, pero actualizó sus previsiones para ajustarse al nuevo escenario de recuperación e inflación. Frente a sus proyecciones de marzo, ahora la Fed anticipa dos subidas de tipos para finales de 2023 (proyección de marzo era 2024). También se elevó la previsión de crecimiento para 2021 al 7% (la proyección de marzo era 6,5%) y de inflación a finales del ejercicio al 3,4% (la proyección de marzo era 2,4%).

Este mensaje más agresivo de la Fed desencadenó una revalorización del dólar, que experimentó su mayor subida semanal. Está revalorización de la divisa refugio jugó en contra de otros activos refugio como el oro o el bitcoin, que experimentaron fuertes recortes. El metal precioso ha perdido en dos días las subidas de las últimas semanas. Desde los 1.900 dólares ha caído hasta los 1.769 dólares la onza.

En esta ocasión, el adelanto de las proyecciones de subidas de tipos del FOMC de la Fed, no tuvieron impacto en la deuda y los bonos, incentivando una rotación desde acciones cíclicas hacia acciones de crecimiento. Así, el tecnológico Nasdaq 100 salvó la semana en positivo con un +0,37%, siendo uno de los mejores índices mundiales la pasada semana.

A pesar de las correcciones en renta variable, debemos tomar como positiva toda información transmitida por los bancos centrales que suponga dar a conocer con antelación su hoja de ruta. Aunque esto suponga una actualización de previsiones, con adelantos en el calendario de las subidas de tipos. La clave es una buena adecuación del calendario de normalización monetaria con el del crecimiento económico. La normalización monetaria es inevitable. No podemos vivir eternamente en un mar de liquidez. Lo importante es que la normalización monetaria se acompase con el crecimiento económico y esto es el objeto de la monitorización que las autoridades monetarias están realizando de los principales indicadores de crecimiento.

El cumplimiento de cualquier calendario o programa supone estabilidad. Cualquier actuación fuera del calendario o del programa genera inestabilidad y convulsión. Por eso, una actualización con suficiente antelación del calendario beneficia la estabilidad. Incluso para el más aventurero el conocimiento con antelación de la ruta que va a realizar evita muchas preocupaciones y desasosiego. El buen comportamiento que ha demostrado el mercado de deuda esta semana, a pesar del adelanto de las proyecciones de la fed, indica que la normalización monetaria se puede realizar con altos niveles de estabilidad.

Se puede seguir abogando por que los Bancos centrales se van a equivocar con alargar su programa de estímulos y que se verán obligados a incumplir su calendario, pero estos posicionamientos se van quedando poco a poco sin fundamentos. El camino apunta más bien haca una normalización monetaria estable.

En esta normalización monetaria estable salen beneficiados los mercados de renta variable, que verían alargar el ciclo, y las compañías growth, que cuentan con un mejor terreno de juego para consolidarse. Aunque todavía las compañías cíclicas o value tienen recorrido a corto plazo, con la eliminación de restricciones de movilidad, no deberíamos olvidar de incorporar en nuestras carteras las compañías growth. Las compañías de sectores beneficiados por las mega-tendencias, como pueden ser las tecnológicas, las energías renovables, las biotecnológicas o las de e-comerce, van a ser la fuente principal de retornos en los próximos años. Más si cabe si se consigue una normalización monetaria estable.

En la semana que entramos las referencias de crecimiento, como son los datos de inflación y empleo, seguirán centrando la atención. En la agenda macro se esperan datos positivos, por lo que puede ser una semana propicia para rebotar.

CITAS ECONÓMICAS DE LA SEMANA

Lunes: Tasa de préstamo preferencial del Banco Central de China.

Martes: Confianza del consumidor en la zona euro. Comparecencia de Powell, presidente de la Fed.

Miércoles: PMI´s preliminares de las principales economías mundiales.

Jueves: PIB de España del primer trimestre. Índice IFO de confianza empresarial en Alemania. PIB del primer trimestre y nuevas peticiones de desempleo en EE.UU.

Viernes: IPC de Japón. Índice de precios del gasto en consumo personal en EE.UU.

Optimismo contenido

El comportamiento positivo de las bolsas, tras la publicación del esperado dato de creación de empleo en EE.UU. del pasado viernes, ha puesto al descubierto una nueva lectura de los datos macro que es favorable al mercado. Es el optimismo contenido. En EE.UU. se han creado 559.000 empleos muy por encima de los 278.000 de abril, pero por debajo de los 650.000 empleos que se esperaban. Este dato positivo, pero no tanto, es el equilibrio que favorece al mercado. Este dato que genera un optimismo contenido sobre la recuperación económica supone la reducción de las presiones sobre la FED para reducir estímulos, da estabilidad al mercado y no compromete las valoraciones actuales, que descuentan una continuada recuperación económica.

Este optimismo contenido benefició también a la deuda, cuyos intereses exigidos se han recortado esta semana. La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años cerró la semana en el 1,55% y el Bund alemán en -0,21%. En el terreno de la renta variable, el balance positivo semanal llevó al STOXX 600 europeo y al DAX alemán a máximos históricos.

Tenemos ya una referencia de lo que deberíamos esperar de los datos macro para que no regrese la volatilidad a los mercados. Este tono de optimismo contenido debería ser el que el BCE debería transmitir en su rueda de prensa, tras la reunión de tipos del próximo jueves. No se esperan cambios en la hoja de ruta por lo que el mercado va a valorar será el mensaje que su presidenta Christine Lagarde transmita en la rueda de prensa posterior.

La recuperación económica tras la pandemia no es una recuperación económica al uso, sino un brusco reseteo después de un año inusual. Esto hace muy difícil pronosticar correctamente las magnitudes macro (PIB, IPC, etc…) y es por lo que se generan dudas sobre las decisiones que puedan tomar los bancos centrales sobre sus programas de estímulo. Unos datos macro especialmente buenos puede cambiar el escenario de base sobre el que trabajan las autoridades monetarias y obligarles a echar marcha atrás en sus políticas monetarias actuales, expansivas y de tipos bajos. Esto supondría la pérdida de un soporte importante para los mercados, que están acostumbrados a vivir con una red de seguridad por debajo. Los pasos sobre el alambre de cualquier funambulista se hacen menos firmes y más inseguros sin una red por debajo, a pesar de ser un gran profesional.

Por lo tanto, es especialmente importante que los datos macro ofrezcan esa lectura de optimismo contenido para mantener un buen tono en los mercados, pero también es importante que los bancos centrales transmitan la misma lectura en sus declaraciones. Esto nos asegura que las medidas de normalización monetaria llegaran de una forma pausada y cuando el funambulista haya asimilado que le va a tocar trabajar sin red de seguridad.

Otro de los datos importantes que se publica la semana entrante es el dato ZEW de confianza inversora en Alemania. Se espera un nivel de 72, un dato especialmente alto y refleja que la inversión en Europa ha aumentado su atractivo. Ha aumentado considerablemente el flujo de capitales que está entrando los últimos meses en la bolsa europea. En mi análisis de la semana del 23 de noviembre de 2020, titulado “Bolsa europea y bonos verdes en las carteras” ya sentaba las bases de porqué Europa contaba con muchos boletos para ser relevante este 2021.

CITAS ECONÓMICAS DE LA SEMANA

Lunes: Producción Industrial y confianza del consumidor en España. Confianza de inversor en la zona euro.

Martes: PIB de Japón. Producción industrial e índice ZEW de confianza inversora en Alemania. El Tesoro español emite letras a 6 y 12 meses. PIB y datos de empleo de la zona euro.

Miércoles: IPC de China. Inventarios de petróleo crudo en EE.UU. El Tesoro español subasta obligaciones a 10 años.

Jueves: Reunión de tipos del BCE y rueda de prensa posterior. Nuevas peticiones de subsidio de desempleo en EE.UU.

Viernes: IPC en España.