Toca remontada al son de la publicación de resultados

La pasada semana los mercados bailaron al son de las declaraciones de los miembros de la Fed y de los nuevos datos de inflación en Estados Unidos. Pasamos del tono menos agresivo contra la inflación de su presidente, Jerome Powell, a las prisas en las subidas de tipos que anunció Lael Brainard, la nominada vicepresidenta de la Fed , la cual anunció una inminente subida para el mes de marzo. Esto llevo a los índices desde las ganancias de mitad de semanas al cierre en negativo de la misma. El S&P 500 retrocedió un 0,30% en la semana y el EuroStoxx 50 un 0,78%. Por su parte el tecnológico Nasdaq 100,el índice más castigado la anterior semana, termino plano esta con una ligera subida del 0,12%.

Seguimos viviendo un momento de reajuste de los mercados a las reacciones de los bancos centrales ante la inflación. La inflación es la protagonista en el panorama musical de los mercados, es el hit del momento que hace contornearse a las bolsas y son los DJs residentes de la Fed los que suben o bajan la intensidad del ritmo. Pero por ahora deberíamos seguir calificándolo como un hit del momento y no como un estilo que va a marcar una década. Como todo hit arrastra masas, lleva a cambiar las formas de moverse y es lo más se escucha en las emisoras musicales del momento, pero muy pocos hits han sido capaces de perdurar en el tiempo y suponer una revolución en el panorama musical.

Lo que marca una década en el mundo musical tiene más que ver con la influencia que tienen los hábitos sociales, la tecnología o la política en la forma de hacer la música, que una simple canción que se pone de moda. De la misma manera que sucede en el mundo musical, en los mercados hay elementos que marcan las tendencias, que no son simples hits del momento, como son los resultados empresariales. Los resultados empresariales son el verdadero catalizador de la tendencia en las bolsas. Los beneficios por acción es lo que determina la valoración de un activo y por lo tanto si tiene un recorrido alcista. El resto de variables de la economía, como es la inflación, juegan su papel pero no debemos perder de vista que son los resultados de las compañías lo que tiene que centrar nuestro interés, porque son los que van definir la tendencia. Las variables de la economía no siempre influyen de la misma manera en las bolsas, sin embargo los resultados empresariales si.

Esta semana se intensifica la publicación de resultados empresariales del último trimestre del año, especialmente de EE.UU. Destacan Goldman Sachs y Bank of America, que se publican el martes, Procter&Gamble y UnitedHealth que se publican el miércoles o Netflix que se publica el jueves. Por otro lado, la semana entrante los DJs de la Fed se la cogerán de descanso por lo que el protagonismo del hit del momento dará paso a la música de fondo que marca esta década.

Tras dos semanas en negativo, según el mercado asimila la cada vez más próxima normalización monetaria y los resultados empresariales toman el protagonismo, parece razonable pensar que tengamos una semana de recuperación en las bolsas, al son de unos buenos datos de beneficios

que se espera que publiquen las compañías.

Otras citas macro que tendrán lugar esta semana son:

Lunes: Festivo en EE.UU. por el día de Martín Luther King. PIB y desempleo en China.

Martes: Decisión sobre tipos de interés del Banco de Japón. Desempleo en Gran Bretaña. Índice Zew de confianza inversora en Alemania.

Miércoles: IPC de Gran Bretaña y Alemania.

Jueves: Tasa de préstamo preferencial del Banco Popular de China. IPC de la zona euro. IPC de la zona euro. El Tesoro español subasta bonos a 5 años y obligaciones a 10 años. Actas de la runión de política monetaria del BCE.

Viernes: IPC de Japon. Comparecencia de Chirstine Lagarde, presidenta del BCE.

La Fed desata la volatilidad. ¿Qué hacer?

Ha comenzado el año con nerviosismo en el mercado como consecuencia del contenido de las actas de la última reunión de tipos de la Fed, que se publicaron el pasado miércoles. En su contenido, además de la ya conocida aceleración en el ritmo en el tapering y posible adelanto en la subida de tipos, se añadió el interés de algunos de los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) de reducir el balance de la institución de una manera más acelerada que lo realizado en ciclos anteriores. Esto supondría, no solo dejar de comprar bonos, sino empezar a vender parte de lo que tienen en su balance de deuda tanto pública como corporativa. A pesar de que simplemente fueron posicionamientos de algunos miembros y nada en firme el mercado se preocupó, porque en los anteriores intentos de reducir el balance el mercado sufrió tanto por el lado de la renta fija como por lado la renta variable.

Aunque se trata simplemente de un debate, y no hay nada en firme, la preocupación llevó a los índices de Wall Street a retroceder en la semana. El S&P 500 perdió un 1,87% en la semana y el Dow Jone un 0,29%. Pero el peor de la semana fue el tecnológico Nasdaq 100 que se dejó un 4,46%. En Europa ligeros repuntes ayudados por el sector financiero que hicieron avanzar al EuroStoxx 50 un 0,17% en la semana. Otros de los activos damnificados fueron los bonos y la deuda. La rentabilidades exigidas a estos activos repuntaron considerablemente continuando en la línea iniciada el pasado mes de diciembre.

Por lo tanto, y según esperábamos, ya tenemos aquí la volatilidad, en esta ocasión alentada por la Reserva Federal de Estados Unidos. La Fed parece que va convertirse en protagonista este principio de año en el mercado y todos los ojos van a estar puestos en las declaraciones de sus miembros y presidente. Como viene siendo habitual las palabras tendrán tanto peso como las propias políticas monetarias en la reacción del mercado. Por lo tanto conviene estar atentos a sus comentarios, y por supuesto, cobra especial importancia la próxima reunión de la autoridad monetaria estadounidense que se celebrará el 25 de enero.

En el fondo, estas nuevas incertidumbres que afloran no van a cambiar, por ahora, la tendencia alcista del mercado de renta variable, pero si que nos está indicando que puede haber llegado el momento de realizar alguna rotación sectorial en nuestra cartera. Veamos porqué.

Aunque ya es una tendencia que viene del pasado año, la poca rentabilidad y mayor riesgo relativo que sufre la renta fija en el entorno actual de próxima subida de tipos, está llevando a los inversores a un mayor apetito por los activos de renta variable. Una de las estrategias que más a crecido en los últimos años en la inversión en renta variable es la inversión temática o sectorial. Se ha demostrado que con la inversión a través de Instituciones de Inversión Colectiva o ETFs, sectoriales o temáticos, se consigue la diversificación del riesgo especifico de las compañías y por otro lado permiten posicionamientos diferenciados para batir al mercado.

A la hora de determinar que temáticas o posicionamientos sectoriales conviene incorporar en las carteras deberíamos considerar, entre otros, tres enfoques. El momentum, la valoración y el entorno macroeconómico. El momentum viene marcado por el comportamiento de la temática o el sector en los meses anteriores. Normalmente el momentum lleva a seguir confiando en sectores que los meses o año anterior se comportó bien. La valoración viene determinada por su precio en el mercado y aspectos como el flujo de caja previsto o la tasa interna de rendimiento exigida a ese sector. El entorno macroeconómico define el ciclo económico que habitualmente afecta a todos los sectores, pero hay sectores que reaccionan mejor ante cambios en el mismo.

De estos tres enfoques es en la valoración donde más influye las subidas de tipos previstas para este año o cualquier medida de reducción de balance de la FED. Respecto a esto convendría considerar la incorporación en nuestras cartera del sector financiero, que además también cuenta con un buen momentum. De la misma manera por el cálculo de valoración de compañías con tasas mayores en el retorno exigido y por su endeudamiento podemos empezar a reducir posicionamiento en determinados sectores tecnológicos o de tecnologías de la información. Su momentum esta perdiendo fuerza y la subida de tipos les penaliza. Los aspectos macroeconómicos benefician al sector de infraestructuras y el momentum apoya al sector del lujo, del turismo y la transición energética.

La asignación temática o sectorial va a ser relevante en las gestión de las carteras de renta variable en los próximos años, a pesar de que algunos sigan haciendo previsiones en base a zonas geográficas o a grandes agrupaciones de compañías como las cíclicas y las defensivas. Para batir al mercado va a ser necesario implementar estrategias de rotación sectorial. Van a ser la fuente del Alfa en nuestras carteras y alternativas ante la volatilidad.

La semana entrante estaremos atentos a las comparecencias de los miembros de la FOMC para ver si amplían la información contenida en las actas de la última reunión del FOMC.

Además, las otras citas relevantes de la semana serán:

Lunes: Tasa de desempleo de la zona euro. Confianza del inversor en la zona euro.

Martes: Comparecencia de Christine Lagarde. Comparecencia de Jerome Powell y de varios miembros del FOMC. El Tesoro español subastará letras a 6 y 12 meses.

Miércoles: IPC de EE.UU. y de China

Jueves: Boletín económico del BCE. Nueva peticiones de desempleo en EE.UU.

Viernes: Balanza comercial de China. IPC de España. PIB de Alemania y Gran Bretaña. Ventas minoristas en EE.UU.