Las bolsas internacionales cerraron una semana en positivo haciendo bueno el pronóstico que apuntábamos en el análisis del pasado lunes de un rebote comedido, tras la corrección de la semana anterior. Los índices europeos y el tecnológico Nasdaq fueron los ganadores de la semana con avances superiores al 3,50% mientras que la subida del S&P 500 se quedó en un 1,86%. Los temores a rebrotes del coronavirus atenazaron a los índices que incluso apuntaban a un mejor comportamiento apoyado en los bancos centrales, las buenas ventas minoristas del Reino Unido y el vencimiento de opciones y futuros.
La volatilidad en los mercados es inevitable y nos va a acompañar durante un tiempo, auspiciada por los riesgos de rebrotes. El impacto en la recuperación de la economía de nuevas restricciones puede comprometer el recorrido realizado por las bolsas los últimos meses. La nueva normalidad incluye de serie convivir los próximos meses con el futuro S&P 500 VIX por encima de 30.
Se está cocinando una recuperación económica a fuego muy fuerte. Los bancos centrales y los gobiernos han subido la potencia del gas al máximo. Las expectativas de los comensales de volver pronto a disfrutar de una buena y copiosa ración han subido con fuerza los últimos meses. Pero lo cierto es que todavía la comida no está en el plato y el resultado final está por ver. Por ahora los ingredientes parecen buenos, como el fondo de reconstrucción europeo, pero cocinar a fuego fuerte no suele ser lo más aconsejable. Exige mucha atención por parte del chef para evitar que el preparado se queme y le obligue a empezar de nuevo.
Entre los comensales tenemos alcistas (bulls) y bajistas (bears) que se asoman a los fogones intentando justificar con evidencias sus posicionamientos. Las mejores evidencias en la cocina se obtienen probando los guisos y no simplemente levantando la tapa de los pucheros. En economía la forma de probar el guiso es siguiendo de cerca los datos macro y los índices de confianza de los consumidores y de las empresas. Esta semana, en la que entramos, va ser clave porque se conocerán índices de confianza empresarial como los PMIs de las principales economías mundiales, el índice de confianza del consumidor de la zona euro y las ventas minoristas en España.
Una mejoría en estos índices con respecto a los del mes anterior puede cargar de evidencias a los alcistas y que la semana se cierre en positivo. Pero esto solo será un paso más, porque necesitaremos que se sitúen en los niveles anteriores a la crisis para afianzar los niveles actuales de las bolsas. Esta crisis, cuyo origen está en la demanda agregada, necesita que el consumo y la inversión empresarial se reactiven para darla por superada. Mientras, los riesgos de rebrotes del coronavirus o las amenazas arancelarias harán que la volatilidad nos acompañe los próximos meses.
¿Qué esperar de los mercados esta semana?
Los PMIs preliminares del mes de junio que se conocerán el martes pueden cargar de razones a los alcistas y generar apetencia por los activos de riesgo. Los posibles rebrotes en negativo y la apertura de las fronteras en positivo pueden tener también su repercusión en los mercados esta semana.
¿Qué debe hacer el inversor?
El inversor debe apoyar su estrategia en evidencias que la afiancen y no basarla tan solo en levantar la tapa. La volatilidad puede generar buenas oportunidades para incrementar o retomar posiciones en renta variable pero siempre respetando nuestro perfil de riesgo y seleccionando las temáticas que no han sido perdedoras en esta crisis. Las oportunidades no están en el precio sino en las expectativas.
Citas económicas de la semana:
Lunes: Confianza del consumidor de la zona euro. Ventas de viviendas de 2ª mano en EE.UU.
Martes: PMIs previsionales del mes de junio de las principales economías mundiales.
Miércoles: Indice IFO de confianza empresarial en Alemania.
Jueves: PIB del primer trimestre en EE.UU. Nuevas peticiones de desempleo en EE.UU.
Viernes: Ventas minoristas en España del mes de mayo.