¿TRUCO o TRATO?

La semana de la reunión del BCE de despedida de Mario Draghi los índices internacionales de renta variable internacional se impulsaron a máximos. Y no por la intervención del banco central sino ayudados por el previsible aplazamiento de Brexit y los datos del IFO alemán en Europa, y por los resultados empresariales y avance en las negociaciones comerciales en Estados Unidos. En Europa los índices se acercan a sus máximos anuales y en Wall Street a sus máximos históricos. Mario Draghi en su discurso de despedida mostró preocupación por los datos de crecimiento y alargo a un periodo prolongado la inyección de estímulos en la economía europea. Este discurso, aparte de generar dudas de los efectos de los estímulos en el punto actual de la economía europea, anticipa una estabilidad en el mercado de la renta fija para los próximos meses. Podemos, por lo tanto,  seguir confiando en un buen comportamiento de la parte más consistente de nuestras carteras y esperar un retorno razonable.

La pasada semana nos ha seguido dejando preocupantes datos macro como los PMI manufactureros europeos pero el mercado se agarró a los resultados empresariales, que cumplieron expectativas, y a una ligera mejoría en el IFO alemán para continuar el modo alcista de las tres últimas semanas.

Entramos en la semana de Halloween que viene cargada de datos y acontecimientos que serán claves para la continuidad o no de este buen comportamiento de la renta variable. El disfraz tenebroso que construiremos para esta semana de víspera de Todos los Santos cuenta con los miedos de estar en máximos, el color gris de los PIB en Europa, las calabazas del congreso británico a Boris Jonhson, la sonrisa histriónica de Trump y una bolsa de sangre de la Reserva Federal en forma de bajada de tipos. Con esta apariencia los mercados decidirán si prefieren truco o trato. Esperamos que los mercados tengan unos dulces preparados, como es lo habitual, pero y si el personaje es demasiado real y deciden salir corriendo.

Estamos viviendo unos momentos en que todavía no está claro que hay detrás de la fachada que pintan los datos macro y los conflictos políticos. ¿Viene una recesión o es simplemente un pequeño frenazo para continuar con más fuerza?  Ante esta pregunta tenemos dos alternativas: creernos que estamos ante un personaje de Halloween, y darle dulces porque mañana todo será como antes, o tomar ciertas precauciones y pertrecharnos con algunos elementos defensivos por si el monstruo es real. Cada inversor decide que postura adoptar pero una valoración con prudencia de las situaciones siempre ha caracterizado a los proyectos y a los personajes que sobreviven en el tiempo.

En cualquier caso y pensando más en corto, el enésimo capítulo del Brexit, la lluvia de resultados empresariales, los datos macro de enjundia como los PIB de Europa y EE.UU. o el PMI del ISM  e Estados Unidos junto con la posible bajada de tipos por parte del FOMC de la Reserva Federal, va a generar cierta volatilidad en las bolsas y animen a los inversores a realizar beneficios acumulados en las semanas precedentes. Por lo tanto, previsión de semana de cierto repliegue en los mercados de renta variable.

Lunes: Inventarios de mayoristas en EE.UU.

Martes: Ventas minoristas en España.

Miércoles: Reunión y decisión de tipos del FOMC. PIB de EE.UU. IPC de España y Alemania.

Jueves: PIB en España y la Eurozona. IPC de la Eurozona. PMIs en China.

Viernes: Desempleo en EE.UU. PMI manufacturero del ISM en EE.UU.

Las bolsas pueden repuntar pero cuidado.

Una mejoría en la tasa del paro de Estados Unidos sirvió para que los mercados de renta variable internacionales rebotaran el pasado viernes, después de una semana en rojo penalizada por los decepcionantes datos de confianza sobre el futuro del sector manufacturero, e incluso del sector servicios, de la principal economía del mundo. La publicación de documentos en los que Boris Johnson se comprometía a solicitar una prorroga a la Unión Europea para el Brexit, siempre que no se llegase a un acuerdo antes del próximo 19 de octubre, ayudaron a impulsar los mercados en Europa y reducir las abultadas pérdidas que se acumulaban en la semana. En Europa el EuroStoxx 50 recortó un 2,80% y el IBEX un 2,42% y al otro lado del charco el S&P 500 se recortó un 0,33% en la semana. Los bonos fueron favorecidos por las dudas en las bolsas llevando durante la semana a sus tires a niveles cercanos mínimos del año.

Los datos del ISM manufacturero de EE.UU. que indican contracción junto a un debilitamiento del ISM de servicios, que se han conocido la pasada semana, no son más que una constatación de que el daño que están provocando el conflicto comercial ya está llegando a la principal economía del mundo. Estados Unidos tenía hasta ahora la economía que más fortaleza estaba demostrando, pero me temo que el dato de la pasada semana puede ser un primer aviso de su ralentización.

Esta situación debería tener dos consecuencias inmediatas. Por un lado la FED se va a ver obligada a reducir aun más los tipos y por otro Trump debería empezar a mostrase menos beligerante en las negociaciones con China y dejar de culpar a la FED de todos los males de la evolución de la economía estadounidense. Ambos aspecto serían bien recibido por lo mercados aunque quizás van a ser movimientos de corto recorrido si no se empiezan a ver mejores datos macro los próximos meses.

Estamos en un momento en las bolsas que, con la esperanza de estas reacciones, los datos negativos de la macro se tienden obviar, darles una menor importancia e incluso se llegan a positivizar. Pero realmente las actuaciones de los Bancos Centrales pueden ser fuego de artificio para hacer reaccionar a las economías si se aviva el ritmo recesivo en las mismas.

Por lo tanto, conviene mantener un posicionamiento prudente en espera de mejores cifras macro y aprovechar reacciones alcistas, por las intervenciones de los banqueros centrales o por los tweets que aliente un acuerdo comercial, para realizar beneficios y reducir exposición a renta variable si nuestra cartera es agresiva actualmente.

Esta semana podemos ver algunos impulsos en los índices porque se conocerán las actas de la última reunión del FOMC (Comite Federal de Mercado Abierto de la FED) y se retoman el próximo jueves las negociaciones entre EE.UU. y China. Si las actas de la FED vislumbran un mayor acuerdo sobre la continuidad de la bajada de tipos el mercado reaccionará al alza. Si se publican noticias con buenas sensaciones en las negociaciones comerciales ayudarán a los indices. En el lado más preocupante tenemos la publicación de datos de producción en Alemania que conviene seguir de cerca.

La semana que viene se empezarán a publicar datos de resultados empresariales que nos va a permitir comprobar el impacto en las compañías de la desaceleración del último trimestre. Estaremos entonces ante un momento clave que puede marcar el comportamiento de los mercados hasta final de año y su evolución a medio plazo.

Lunes: Pedidos a fábrica en Alemania. Confianza del consumidor en España.

Martes. Producción industrial de Alemania y España. El Tesoro Esapañol emite letras a 6 y 12 meses.

Miércoles: Actas de la última reunión del FOMC.

Jueves: Actas de la última reunión del BCE. IPC de EE.UU.

Viernes: IPC de España y Alemania.