Las ondas de la inflación

Dejamos atrás una nueva semana de volatilidad en los mercados financieros, capitalizados por la fuerte volatilidad de los tipos de interés. En este sentido, el recelo del mercado fue incrementado por las declaraciones de J. Powell, en las que, a pesar de mostrar su preocupación por la rápida subida de TIRs, no ofreció potenciales medidas para frenar la velocidad de dichas subidas, y añadió que espera un repunte de inflación a corto plazo no consistente en el tiempo, y que por lo tanto, no compromete su objetivo medio de inflación del 2%.

Sin embargo, a pesar de la volatilidad, la semana se saldó con signo positivo en los principales mercados internacionales renta variable, a excepción del tecnológico Nasdaq 100 que sigue penalizado por la rotación de carteras hacia sectores cíclicos. El buen dato de creación de empleo no agrícola en EE.UU., que se conoció el viernes, fue clave para que el S&P 500 se impulsara un 0,81% en la semana. El mejor desempeño de las compañías cíclicas en las últimas semanas, y más presentes en los índices europeos, hicieron que las bolsas del viejo continente mantuvieran un buen tono. El EuroStoxx 50 se apuntó un avance semanal del 0,91% y el IBEX 35 del 0,75%.

Estamos en un periodo de ajuste en los mercados financieros, en el que los activos financieros están ajustando sus valoraciones y expectativas de retornos a la economía pos-pandémica. Esta situación genera volatilidad. La volatilidad es un reclamo para la especulación y para los especuladores a corto, que a su vez generan más volatilidad. Cuando los fundamentales económicos no son malos, como sucede en la actualidad, la volatilidad genera movimientos laterales en las bolsas. Esto es lo que esperamos estos próximos meses, hasta la llegada de mayores certezas sobre la recuperación de la plena normalidad.

En mercados laterales, con la volatilidad sucede como cuando cae una piedra en medio de un estanque lleno de agua. Se produce una perturbación en la superficie del líquido y se generan unas ondas en forma de círculos. Al observar la propagación de estas ondas, se tiene la impresión que el agua se mueve hacia la orilla. Esto no es así. En su avance las ondas no arrastran consigo el agua. En la situación actual la piedra que ha caído en el estanque es la previsión de un aumento de la inflación, que está haciendo que se generen ondas, inclinando la parte larga de la curva de los bonos, especialmente en la deuda estadounidense a 10 años. Pero, ¿realmente se está moviendo el agua?, o simplemente es una perturbación superficial.

Cuando pasa el tiempo las ondas generadas por la piedra sobre el líquido desaparecen. ¿Es la previsión de la inflación lo suficientemente consistente como para que se llegue a producir olas, en lugar de ondas, y se genere un desplazamiento de agua? Según J.Powell, no.

Este es el motivo por lo que no conviene tomar decisiones radicales sobre nuestras carteras. Si ya mantenemos unas carteras equilibradas entre estrategias growth y compañias cíclicas, y mantenemos una duración de la renta fija moderada, no conviene realizar alardes de rebalanceos en la situación actual.

El alza en los tipos en la parte larga de la curva de la deuda estadounidense está llevando a reducir duraciones en las carteras. No es una mala decisión si mantenemos una duración larga en nuestra cartera de renta fija, pero deberíamos considerar los componentes de la misma antes de tomar la decisión. No está siendo homogéneo el repunte de su curva en los tramos largos en todos los activos del universo de la renta fija. Una decisión inadecuada en estos momentos, nos puede privar de los retornos consistentes de nuestra cartera en un futuro escenario de estabilidad de tipos.

El previsible repunte de inflación puede tener un impacto limitado en la renta variable. Una mayor inflación supondrá que las compañías han sido capaces de repercutir, el aumento en el coste de materias primas y producción, en sus precios y probablemente supondrá un aumento en sus márgenes, por lo que mejorarán sus resultados y dividendos. Esto es un motivo para justificar unas valoraciones más altas de los activos de renta variable y que se mantenga el interés por este activo, a pesar de poder encontrar unos mayores tipos en la renta fija que los actuales.

La semana en la que entramos la inflación seguirá siendo protagonista. Además de que la atención continuará puesta en la tasa del bono estadounidense a 10 años, las citas destacadas son: la publicación, el próximo miércoles, del IPC de febrero en EE.UU. y la reunión de tipos del BCE del próximo jueves, así como de la rueda de prensa posterior.

CITAS ECONÓMICAS DE LA SEMANA

Lunes: Confianza del inversor en la zona euro.

Martes: PIB de Japón y de la zona Euro. Empleo en la zona Euro. El Tesoro español subastará letras a 3 meses.

Miércoles: IPC en EE.UU.

Jueves: Reunión de tipos del BCE y rueda de prensa posterior.

Viernes: IPC de Febrero en España, Francia y Alemania. Confianza del consumidor de EE.UU de la universidad de Michigan.

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