El optimismo de los mercados y el Principio de Pollyanna

Entramos en la semana en la que el Consejo de Gobierno Banco Central Europeo va a expandir su programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP). Se espera un incremento de entre 400.000 y 600.000 millones de euros y su extensión hasta finales de 2021. Será una buena notica más para los inversores que se acumula a todas las noticias positivas del mes de noviembre.

Los mercados financieros están instalados en el optimismo y motivos no les faltan. Han abandonado la Ley de Murphy y están abrazados al Principio de Pollyanna, que proclama que todo lo que puede salir bien saldrá bien. El centrar la atención en los aspectos positivos, quizás como reacción a una situación tan extrema como es una pandemia, está llevado a los mercados a obviar la recesión de 2020 y a cerrar, con toda probabilidad, un año positivo para los activos financieros.

En este ambiente optimista, la pasada semana Wall Street marcó máximos históricos y en las bolsas europeas se superaron los niveles de marzo. El S&P 500 se anotó una subida del 1,67% y el EuroStoxx 50 un 0,33%. El mercado de bonos sigue aguantando bien, a pesar de la mayor apetencia por el riesgo.

Un ejemplo de la positividad que se ha instalado, es el comportamiento de las criptomonedas, que han recuperado valoraciones de sus mejores tiempos. Como activo especulativo por excelencia, el impacto de los aspectos emocionales en la cotización de las criptomonedas son determinantes y el peso emocional claramente positivo que se vive los últimos meses ha llevado, por ejemplo, al Bitcoin a acercarse a los 20.000 dólares.

Cuando se entra en esta dinámica la memoria tiende a olvidar los eventos negativos del pasado, por lo que el sesgo hacia la positividad se suele alargar en el tiempo. Por este motivo no esperamos un cambio de tendencia en los mercados en los próximos meses, en los que es probable que además los aspectos fundamentales empiecen a mostrar mejores cifras.

La aplicación del Principio de Pollyanna, que tiene su origen en las novelas del británico Eleanor H. Porter, puede ser virtuoso siempre que se tome más tiempo en identificar y considerar los hechos negativos o peligrosos que acontecen a su alrededor, focalizándose en los aspectos positivos. Es importante ser conscientes de los aspectos negativos. Sino el principio de Pollyanna puede convertirse en el Síndrome de Pollyanna, más cerca de un trastorno que de una virtud.

Para aprovecharnos del principio de Pollyanna, en el asset allocation y especialmente en la selección de compañías para la cartera de inversión, debemos considerar los aspectos negativos para focalizar el posicionamiento en los positivos. No podemos dejarnos llevar por el optimismo puro, en el que todo vale, porque en un momento los fundamentales podrán a cada uno en su sitio y podemos descubrir que tenemos en la cartera compañías sobrevaloradas o zombies (sobreviven gracias a las facilidades de financiación pero no generan valor). Identificar los efectos negativos o penalizadores nos evitará sufrir el síndrome de Pollyanna.

La pandemia nos ha dejado unos ganadores como son las compañías tecnológicas, el Nasdaq 100 acumula una rentabilidad del 40% este año, y el final de la pandemia va ser el resurgir de compañías cíclicas, petroleras, telecos, turismo etc. y la apuesta decidida por la sostenibilidad. Pero no todas las compañías tecnológicas van a tener un buen desempeño el próximo año y entre las compañías cíclicas algunas habrán quedado demasiado dañadas para disfrutar de la normalidad. Mantener una visión crítica nos puede ayudar en estos momentos a seleccionar nuestro posicionamiento, a pesar del optimismo general.

Quizás una de las orientaciones que en la actualidad puede llevarnos a cometer menos errores, en la asignación de activos en nuestra cartera, es la orientación hacia la sostenibilidad, energías renovables y proyectos verdes. En esta tendencia podemos todavía encontrar compañías que generan valor, con un buen recorrido y que no están sobreviviendo gracias a los programas de financiación de la pandemia. Un ejemplo nacional de estas compañías es Soltec Power (SOLPW), que la pasada semana se destacó con un avance del 25,74%.

Citas económicas de la semana:

Lunes: Producción industrial de Alemania. Confianza del inversor en la zona euro.

Martes: PIB trimestral de Japón. Índice Zew de confianza inversora en Alemania. PIB de la zona Euro.

Miércoles: IPC de China. Producción industrial de España. El Tesoro español emite obligaciones a 10 años. Confianza del consumidor en España. Inventario de petróleo crudo en EE.UU.

Jueves: PIB y producción manufacturera en Gran Bretaña. El Tesoro español subastará bonos a 3 y 5 años y obligaciones a 10 años. Reunión de tipos y de política monetaria del BCE y rueda de prensa posterior.

Viernes: IPC en Alemania y España.

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